El día de ayer se presentó el periodista José Reveles al círculo de estudios del Centro Cultural José Martí, para platicar sobre su libro Las Manos Sucias del PAN, que como dice Lorenzo Meyer, es un relato de una operación emblemática de clientelismo electoral, abuso de poder y la utilización ilegal de recursos públicos, por parte de las “manos limpias”.
El libro toma como punto de partida las denuncias de Arnulfo Montes Cuen, en torno al desvío de 55 millones de recursos públicos destinados a ayuda para vivienda rural manejados por Sedesol, mediante la intervención de un organismo fantasma que sirvió para fines proselitistas del PAN.
La investigación de José Reveles no sólo expone los mecanismos del desvío, sino los nombres y apellidos de los responsables. Reveles comentó cómo se ha mantenido la continuidad de la gran corrupción y la lucha por el poder dentro del gobierno panista, y como en el colmo del cinismo Felipe Calderón se atreve a promocionarse como el de las manos limpias, cuando está ampliamente documentado y demostrado lo contrario.
En uno de los capítulos José Reveles señala que a Fox no le da ningún trabajo incumplir una promesa o acuerdo, así sea firmado, no le causa ningún conflicto por lo que a pesar de haber expresado su disposición para acatar el acuerdo de neutralidad gubernamental que aprobó el IFE, nunca sacó las manos del proceso electoral. En enero simplemente desde los Pinos se pagaron 8 484 spots, en febrero 77 803 (nueve veces los de enero), en marzo 51 657 y en abril, ya en plena guerra sucia, 156117 spots (18 veces más que en enero) y en mayo 162 314. La erogación de los Pinos (que pagamos todos con nuestros impuestos) en solamente cuatro meses fue de 1 709 millones. Y esto fue sólo parte de la intromisión de Vicente Fox, entonces Presidente de la República, en el proceso electoral.
Atentamente
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